YO TAMBIÉN FUI UNA NIÑA PLUS

Mamá me tuvo a los 40 años de edad, soy la menor de cinco hermanos. He dicho en muchas ocasiones que desde niña soy talla plus y ha sido un reto aceptarme, aunque creo que el problema con las personas que somos gordas es que permitimos que otras personas definan nuestro amor propio.

Cuando tenía 8 años de edad, mamá quería verme delgada. Un error de toda madre o padre es que lucha contra la obesidad de sus hijos de la forma no adecuada, creen que están tratando el problema con un adulto.

Lo mismo paso con mamá, le recomendaron al doctor Matus, de él solo recuerdo su apellido, era apuesto y fue una de las primeras personas que mino mi autoestima siendo una niña.

A mi mamá le decían las personas que el doctor Matus era una eminencia del Hospital La Mascota. Llega mi primera consulta, eran muchas las madres desesperadas como la mía en busca de la eminencia que logrará bajar de peso a sus hijos.

Aunque era niña recuerdo que esas madres comentaban que sentían nervios. Llegó mi turno de pasar con el famoso doctor Matus, era un hombre apuesto, buena estatura, usaba lentes, blanco, pulcro en su vestimenta.

Y lo primero que dijo luego que escuchó hablar a mi mamá fue: señora pero usted piensa que soy mago, usted me ha traído a un microbús con 500 pasajeros.

Mi madre no dijo nada, creo que estaba muy desesperada por verme delgada que  no entendió que el autoestima es lo que más se debe cuidar en toda persona desde la niñez.

En el colegio desde la niñez recibí criticas destructivas por ser talla plus, por parte de mis compañeros de colegio.

Pero me doy cuenta que la situación no ha cambiado, ahora a ello se le llama bullyng, para mí es la peor mutilación al autoestima de los niños, niñas, hombres y mujeres talla plus.

He visto algunas niñas talla plus que han sufrido burlas, rechazo y objeto de terribles apodos debido a su peso. ¿Qué hacemos como adultos para contrarrestar el problema? ¿Cómo podemos ayudar a esos niños y niñas plus? Es una reflexión que te lo dejo de tarea.

Primero eduquémonos desde casa. Si eres padre o madre de un niño o niña plus, te haré la siguiente pregunta ¿no crees que algo está fallando en casa que hace que tu hijo o hija se refugie en la comida?

En muchas ocasiones, muchas personas talla plus se refugian en la comida. ¿Cómo es la comunicación y el tiempo de calidad que le dedicas al niño o niña?

Pero también está el caso de los niños y niñas que son  talla plus porque los adultos no cuidamos su alimentación y consumen más golosinas.

Sin embargo, que tu hijo o hija sea talla plus, como padres no te da el derecho de menospreciar su apariencia física, de compararlos con otros niños, de ponerle apodos desagradables, creyendo que de esta forma el niño comprenderá que debe bajar de peso.

En la etapa de la niñez, es cuando se inicia a entretejer nuestra identidad y por consiguiente el  autoestima.

Si tu hijo presenta señales de depresión, intenta comunicarte con él, si descubres que está sufriendo discriminación por otros niños por ser talla plus, intenta resolver de raíz el problema, no creas que es cuestión de niños, recuerda, el autoestima de tu hijo es como una porcelana, fácil de quebrar y difícil de pegar los pedacitos.

Habla con las autoridades escolares, intenta que el colegio brinde una charla infantil sobre el bullyng, sobre cómo enseñar a nuestra futura generación a valorar a las personas por lo que son, no por el peso o el cómo se miren exteriormente.

Recuerda que lo más importante para ti, es el autoestima de tu hijo, de ello dependerá en un futuro cómo se mire a si mismo en un futuro como una persona adulta.

Sobre todo, amalo, quiérelo tal como es, muchos niños talla plus llegamos a adultos siendo talla plus y es un reto de por vida lidiar con la superficialidad de una sociedad donde etiqueta y valora a las personas por su apariencia física y forma de vestir.

¿Fuiste un niño o niña plus? Si quieres puedes compartir tu experiencia con esta tu amiga la Gordita Bella.